Bienvenido a Mi Abadía
Soy San Veremundo y te invito a descubrir el legado de mi refugio. Aquí, entre tradición y hospitalidad, cada rincón narra una historia de fe, aprendizaje y pasión ancestral.
La Voz de San Veremundo
Desde tiempos inmemoriales, he sentido el llamado a preservar un legado de sabiduría y acogida. En mi vida, he sido testigo de momentos que han marcado épocas, donde el conocimiento y la hospitalidad se entrelazaron para crear un espacio sagrado.
Para que nunca se pierda la esencia de mi historia, te comparto estas palabras que resumen el espíritu de mi abadia:
“A los pies de Montejurra, la Abadía de Irache fue un refugio, un hospital y una universidad. Aquí, San Veremundo dedicó su vida a dar cobijo y enseñanza dejando una huella imborrable en la historia. Su legado es el de la humildad, generosidad y el aprendizaje, valores que hoy siguen vivos. Esta cerveza recoge su historia para compartirla con el mundo.”
He vivido cada amanecer y cada ocaso en estas paredes, donde el murmullo del pasado se funde con el presente. Recuerdo los días en que peregrinos y sabios cruzaban mis puertas, en busca de respuestas y refugio, y cómo cada encuentro fortalecía el espíritu de comunidad y aprendizaje.
Durante mi existencia, me comprometí a que cada gesto de generosidad y cada enseñanza se conservaran, para que generaciones futuras pudieran encontrar en este lugar el consuelo y la inspiración necesarios para afrontar la vida. Así, mi abadia se transformó en un santuario donde la tradición no es solo un recuerdo, sino una experiencia viva en cada sorbo de cerveza.
Te invito a recorrer conmigo este viaje en el que el pasado y el presente se abrazan. Permíteme contarte mis secretos, las leyendas que aún resuenan en mis muros y el sabor de una historia que se destila en cada botella. Aquí, en Mi Abadía, cada palabra y cada trago son un homenaje a la vida, al conocimiento y al eterno deseo de compartir lo mejor de mí con el mundo.
Mis Cervezas, Mi Legado
En Mi Abadía, cada cerveza es una obra de arte inspirada en las tradiciones que forjaron mi historia. Elaboro cada receta con esmero, seleccionando ingredientes naturales y técnicas artesanales que han pasado de generación en generación.
Cada botella es un viaje sensorial que te conecta con la esencia de la hospitalidad y el aprendizaje. Al degustar mis cervezas, sentirás el eco de antiguas leyendas y la calidez de un refugio construido sobre la fe y el conocimiento.